Se trata de superposiciones y reversas. Se trata de lo que es y de lo que le subyace. Como en los sueños. Sonidos y geometrías que embisten, desconciertan, consuelan. Como en los sueños. Distorsiones volumétricas y auditivas que, esparcidas en el espacio, dislocan este umbral entre la vigilia y el sueño, esta Fase Uno en la que se cede, se sucumbe y de la cual vamos a regresar -aunque un día no-. Entonces será un susurro y, el esfuerzo por escucharle, un último esfuerzo. Como en la muerte.